viernes, 29 de enero de 2016

Sesión #4 MÁS QUE VER, OBSERVAR

Sesión #4 / MAR. 26 ENE 16


Fotografía tomada por mi, del Instituto México desde sus patios exteriores.

Primera Parte Práctica por Viviana Porras.



Nombre de la Actividad: Observando a mi compañero




Instrucciones:



  • Sentarse frente a frente con un compañero.
  • Decirle al compañero cosas que vemos de él.
  • Responder positivamente repitiendo lo que el compañero decía y hacer lo mismo a manera de respuesta.
  • Desarrollar el sentido de la observación
Duración aproximada: 10 minutos


Experiencia Personal:


Nos pidieron que nos pusiéramos sentados frente a un compañero. No estaba muy cómodo ya que me tocó estar en una silla más baja que la de mi compañero. Eso me hacia verlo hacia arriba y el verme hacia abajo. Ya eso generaba incomodidad.


Gracias a la experiencia comprendí que estamos acostumbrados a ver las cosas, pero no nos tomamos el tiempo de observarlas; ver sus detalles, sus particularidades, ver más allá.

Teníamos que observar a nuestro compañero y uno a uno ir afirmando cualquier cosa que veíamos de él o ella. Al principio pues hablábamos de lo más obvio: de la ropa, del color, de nuestro pelo, de nuestra postura; en fin, cosas muy superficiales que a simple vista son fáciles de notar. Poco a poco lo obvio se iba agotando, entonces debíamos de buscar en los detalles, como las pecas de la cara, como los pelos del brazo, como las medias que apenas se dejan ver tras el pantalón. 

Fue interesante porque el observar es un ejercicio para nunca terminar, hay millones de posibilidades.

Lo más curioso y revelador para mi, fue la percepción de mi compañero. Yo me sentía relajado y el me decía que me veía como nervioso o estresado; cosa que no era consiente de mi corporalidad. Ademas me sorprendí cuando mi compañero me revelo lo poco que en realidad me observo, al decirme que tenía entradas en mi cabeza. No era consiente de la situación hasta este momento y pensé que poco me conozco o me observo.

En lo personal trataré de ser más consiente a la hora de verme, ver a lo demás o ver algo más. Mantenerme perceptivo a todo lo que me rodea, a no perderme de los detalles, tomarme el tiempo de contemplar. A veces vivimos un ritmo de vida muy acelerado que no nos permite tomarnos el tiempo para contemplar lo que nos rodea.

Segunda Parte Teórica por Viviana Porras.


Nombre de la Charla: Observar fuera de campo


Terminada la actividad, Viviana empezó su charla preguntándonos: ¿Cuanto nos detenemos a observar?, haciendo reflexión acerca de lo que acabábamos de vivir.

Mencionó que Harold Pinter decía "los personales no dialogan entre si, sino tratan de desmentir al otro, aparentemente teniendo una conversación" refiriéndose a los personajes de una obra de teatro. Que importante esto, por que nos revela que cotidianamente estamos diciendo las cosas de distinta manera, osea ocultamos lo que verdaderamente queremos decir.

Fotografía tomada por mi, en el momento de la charla de Viviana Porras.


Mijaíl Bajtín dijo alguna vez que "la palabra necesita hablar" y Viviana agregó que la palabra siempre es mucho más pequeña que el sentimiento, la palabra siempre va a ser insuficiente. Hay veces que lo que queremos decir es inexplicable, a veces lo que sentimos no lo podemos decir con palabras. Y terminó su idea diciendo que el texto es un porcentaje muy pequeño de lo que se quiere decir.

Esto para dar pie a los tres principios básicos de la lingüística. Lo dicho, que es lo que esta ahí, explícitamente; lo no dicho, que no esta ahí, como las pausas, los silencios, lo que se decide no decir, todo eso a fin de cuentas significa algo; y lo implícito, que es lo sugerido, lo que apenas aparece, lo que está aludido en el texto.

En un texto hay múltiples entradas y salidas, de cualquier forma que se tome significa. Cualquier cosa que se nos da, requiere ademas de otra parte incompleta, que cada quien la interviene, se hace complice de eso. Por lo cual se nos insta a no ser interpretes pasivos.

Frecuentemente debemos estar buscando claves, que no están relacionadas directamente con lo explicito o lo obvio. 

Fue así que nos fuimos introduciendo al tema de la imagen y el significado que tiene en el teatro. Ronald Barthes, filosofo francés habla del concepto del punctum y él lo explica como aquello que lo perturba de una imagen, lo incomoda, lo que lo punza y hace que le pase algo; hace que se quede ahí, es esa incomodidad que cautiva, que lo mantiene atento a algo.

Fotografía expuesta por Viviana Porras (luego se detallara el autor)


Es eso que se hablaba de lo implícito, eso que no es explicito, pero está ahí. Es algo que irrumpe con la cotidianidad. Son aquellos detalles que dicen más que el todo. 

Nos hablo de que hay que ser provocador, experimentando con las posibilidades. Que buscáramos siempre generar algo que no esté como todo el mundo esperaría que este, eso puede hacer que le genere algo distinto al interprete. Textualmente dijo una frase que me cautivo y espero no olvidarme de ella; "lo insólito solamente ocurre, varias veces como un accidente".

Fotografía expuesta por Viviana Porras (luego se detallara el autor)


Entonces empezó a relacionar su pasión, por la fotografía, con la escena. Remarcó la importancia del concepto de fuera de campo; y lo explicó como aquello que no vemos. Relacionándolo al teatro, sería como la extra escena (por cualquier lado que se le quiera mirar), esto para decirnos que en las propuestas teatrales usáramos todos los recursos; que no temiéramos a proponer que sucedieran cosas fuera de la escena. Como aquello que no se dice explícitamente, solo se sugiere, para dejar a la imaginación del espectador lo que sucede ahí.

Una vez que hablo sobre las imágenes, el punctum y el fuera de campo; proyecto tres fotografías (las que se comparten en este texto) para que habláramos de lo que nos generaban y tratáramos de ligar los concretos que antes se habían hablado.

Fotografía expuesta por Viviana Porras (luego se detallara el autor)



Una vez que nos detuvimos a observarlas, a entrar en sus detalles y analizarlas. Tobias quiso acotar varias cosas que me parecieron importantes. Que debíamos de confrontar todo aquello que se sabe y lo que no se sabe, que debíamos ser muy conscientes del contexto y la realidad de las cosas, que no debíamos de compensar los vacíos con especulaciones y más bien compensar esos vacíos con sensaciones que nos generan personalmente a cada uno.

Recalcó la importancia de llevar de la mano al interprete con el diseño, pero no darlo todo, para que así el espectador pudiera completar su experiencia con su imaginación, a través de una sensación irrepetible. Que nos cuestionaramos frecuentemente ¿Hasta donde llevamos de la mano al espectador y cuando lo dejamos volar libremente?

Luego Jennifer Cob (facilitadora del laboratorio) acotó una frase de Peter Brook, que decía "la escenografía es un ser vivo"; para dar a entender que la escenografía siempre esta en constante cambio y transformación. Que tuviéramos en cuenta la temporalidad o la vida de la escenografía, cuanto puede evolucionar en el proceso. Así como la importancia de la escala y su relación con el actor, los objetos y los espectadores.

Tercer Parte Práctica por Viviana Porras.



Nombre de la Actividad: Diascalia de una fotogarfía


Instrucciones:




  • El facilitador coloca una serie de fotografías en una mesa
  • Los participantes las observan todas
  • Los participantes seleccionan una con la que quieran trabajar
  • Escribir una diascalia de la fotografía
  • Hacer una representación gráfica de la sensación de la fotografía.
Tiempo aproximado: 20 minutos.


Experiencia Personal:



En un principio solo teníamos que observar las fotografías que Viviana con anterioridad había impreso, todas en blanco y negro. Al observarlas, todas contaban historias, unas más explicitas que otras, habían otras que solo sugerían algo. Unas eran tomadas con ángulos muy abiertos y otras más cerradas. Lo que compartían todas era que daban testimonio de un suceso, pero no revelaban mayor detalle, permitían que nosotros termináramos de construir lo que sucedía.






La verdad no quería aferrarme a una, pensé que todas me podían servir. Esperé a que mis compañeros eligieran y ya cuando quedaban pocas en la mesa seleccioné una para mi solo. 

Fotografía tomada por mi, en el momento de observación de las fotografías.


La fotografía retrataba un cuarto en el que un cuerpo de una mujer era velado, pero no quise quedarme con esa primera impresión, quería ir más allá, igual que con el primer ejercicio que se refería a la muerte en la primer sesión. Fue así que pensé que las personas alrededor de esta mujer eran testigos del viaje que ella había logrado alcanzar, todos en silencio a la expectativa de ese cuerpo inhabitado en un plano terrenal, pero que se transportaba al más allá. Un mundo infinito, lleno de múltiples posibilidades imposibles en el mundo terrenal.

Fotografía que escogí y mi croquis conceptual de la fotografía.


Fue así que le fui dando un significado a cada postura, a cada mirada, a cada objeto, a las partes de aquella habitación. Fui construyendo mi diascalia a partir de mi nueva interpretación de aquel suceso que parecía ser muy explicito, pero quise interpretarlo de una forma distinta.

Mi intención a partir de hoy será buscarle nuevas lecturas a todo aquello que pueda percibir con mis sentidos. No dejarme aferrar por lo obvio o lo explicito, darme el tiempo para mirar las cosas con otros ojos.







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